"Dentro de la tragedia, ha habido momentos buenos por los voluntarios."

Amparo nos demuestra una fuerza descomunal.

A pesar de la tragedia que ha vivido, se muestra esperanzadora, y así nos lo hace ver el rato que pasamos en su taller de tapicería, diseño y confección.

Lo ha perdido todo, desde las máquinas que son la base de su negocio hasta pequeños detalles que hacen que su proyecto pueda dar de comer a varias familias. Pero no se rinde, nos recuerda que en Paiporta hay mucha gente que está despertando, que tienen fuerza suficiente para seguir y sacar sus medios de vida adelante.

Después de todos estos angustiosos días, nos sorprende la entereza con la que nos habla de su propia experiencia. Saca muchas cosas buenas dentro de toda esta destrucción. Y para ella, en este momento las cosas buenas son sinónimo de los voluntarios que, desde el primer día, se han volcado con el pueblo. Ellos le han mandado un mensaje de esperanza que ha calado especialmente hondo.

Amparo nos habla de un tema que nos parece especialmente importante: la salud mental. ¿Qué pasa después de días y días de aguantar la presión y la tensión? La gente va a necesitar mucho apoyo psicológico para poder seguir, para poder volver a sus vidas.

Relatos como el de Amparo merecen no quedarse en el olvido.